Comprender las condiciones en las que un material forma parte de un sistema constructivo es clave para diseñar el detalle constructivo correspondiente.
La compatibilidad entre materiales, el tratamiento de las superficies de contacto entre ellos y la adaptación del conjunto a su ubicación son aspectos fundamentales que determinan que un sistema constructivo cumpla la función para la que se diseñó.
Para los sistemas constructivos basados en tierra cruda, dadas las características moleculares de sus componentes (arenas, arcillas y limos), la gestión de la humedad es crítica para el mantenimiento en el tiempo de las propiedades del elemento constructivo.
En el caso específico de los pisos de tierra, como veíamos en nuestra anterior gaceta, romper el ascenso capilar es un condicionante de diseño básico.
Pero, ¿en qué consiste, exactamente, la capilaridad?
Todo empieza en la estructura molecular del agua y en las fuerzas que mantienen unidas sus moléculas.
La diferente carga eléctrica de los áto…
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