Para hablar de las lombrices podemos hacerlo desde diferentes lugares, pero si sigues mis contenidos ya puedes imaginar desde donde te invitaré hoy a admirarlas y agradecerles su existencia.
En otro artículo hemos presentado el enfoque de trabajo llamada biomímesis.
La biomímesis (de bio, "vida", y mimesis, "imitar"), es la ciencia que estudia a la naturaleza como fuente de inspiración de tecnologías innovadoras para resolver aquellos problemas humanos que la naturaleza ya ha resuelto.
¿Que bien no? La naturaleza como aquello de lo que podemos aprender, inspirarnos y no como aquello de lo cual sacar provecho o explotar.
Para hablar de las lombrices lo haremos a través de una función increíble que ellas poseen: las de transformadoras de residuos orgánicos.
Es muy probable que hayas escuchado hablar de lombricompostaje, que es un método que utiliza lombrices y microorganismos para transformar la materia orgánica en un abono muy similar al humus o compost.
Y quizás es menos probable que hayas escuchado hablar de los lombrifiltros o vermifiltros, nombre popular de un sistema de tratamiento para aguas servidas, llamado “Sistema Tohá” desarrollado por el ingeniero Chileno José Tohá, en la década de 1990.
Hablaremos más adelante en particular del Sistema Tohá, un filtro percolador compuesto de diferentes estratos filtrantes y lombrices, el cual es muy eficiente y cada vez más conocido.
Pero hoy es el turno de las reinas de estos sistemas: las lombrices.
Las lombrices al microscopio
De acuerdo a Morales y Bornhardt, 2010, la vermifiltración es un sistema biológico complejo, que combina mecanismos físicos, químicos, microbiológicos y macrobiológicos (consorcio microorganismos-lombrices), para remover carga orgánica y nutrientes del agua residual.
Las lombrices como transformadoras de residuos orgánico tienen dos funciones:
Como aereadoras y mezcladoras.
Como biodigestoras.
Los cuerpos de las lombrices trabajan como biofiltros capaces de remover nutrientes por medio de mecanismos de ingestión, biodegradación y absorción a través de las paredes de su cuerpo.
Además las lombrices incrementan la conductividad hidráulica y la aeración natural granulando las partículas de arcilla.
Las lombrices llevan a cabo una transformación física y funcionan como aeredoras y mezcladoras al movilizar partículas, triturar, mezclar y propiciar condiciones aerobias.
En su aparato digestivo las lombrices llevan a cabo una transformación biológica a través del fraccionamiento, desdoblamiento, síntesis y enriquecimiento enzimático y microbiano.
Al excavar galerías las lombrices permiten la aeración y que el agua, los nutrientes y el oxígeno se filtren.
Estas galerías favorecen la circulación de oxígeno y la ventilación del sistema, permitiendo la degradación aerobia y evitando la generación de olores.
Las lombrices secretan un moco gelatinoso que queda en las paredes lo que favorece el desarrollo de microorganismos que participan también del proceso de transformación de la materia orgánica en humus.
Las lombrices como biodigestoras
El proceso desde que las lombrices ingieren su alimento hasta que lo excretan es una maravilla de la naturaleza, y esta ruta se desarrolla así:
El alimento es succionado por la boca de la lombriz gracias a la bomba succionadora que se encuentra ubicada en la faringe.
Desde la entrada del alimento a la boca se le suministran enzimas como la amilasa.
En el esófago existen las glándulas de Morren que secretan carbonato de calcio lo que ayuda a neutralizar la acidez del alimento.
En la molleja el material es finamente molido antes de ser digerido, aquí se pueden encontrar enzimas como la mucina.
En el estómago se lleva a cabo una acción enzimática exógena, producto de la actividad bacteriana, y una acción endógena, producto de los jugos digestivos que son ricos en hormonas, enzimas y otras sustancias fermentativas que ayudan al proceso de rompimiento de las partículas.
Al intestino llega el alimento completamente molido y químicamente modificado, estructurándose las micelas que son las moléculas base del humus.
Las excretas o turrículos se forman como pelets cubiertos de una mucoproteína, que es una membrana peritrófica, que proporciona cohesión y soporte a la materia orgánica que favorece el crecimiento microbiano.
El resultado es un material fino con un gran contenido de bacterias, material orgánico y nitrógeno disponible, calcio, magnesio, fósforo y potasio.
(*) Bibliografía consultadas y créditos de las imágenes: Vermifiltración para el tratamiento de aguas residuales industriales y municipales. M.C. Lina Cardoso Vigueros M.I. Esperanza Ramírez Camperos Dr. Marco Garzón-Zúñiga.
No se a ti, pero todo esto a mi me parece increíble y una fuente de inspiración para el desarrollo, investigación e implementación de tecnologías, que inspiradas en la naturaleza, resuelvan los problemas que como especie debemos resolver.
La biomímesis es otra aproximación tanto para el desarrollo de nuevas tecnologías como en la manera en que nos relacionamos con las otras especies.
Anímate a aprender este tipo de tecnologías a través de todas las formaciones de nuestra escuela. ¡Y recuerda que el primer mes es gratis!
Disfruta de un mes gratis de todas nuestras formaciones
Cursos online siempre disponibles.
Charlas con expertas/os
Packs formativos.
Ejemplos de casas construidas
Congresos "Casas Saludables y Eficientes"
✍🏼 ¿Te gustaría patrocinar Casas Saludables y Eficientes escribiendo y mostrando tus servicios y/o productos? Toda la información aquí >
Gracias Ignacio! por la experiencias vertidas aquí.. muy buenas