¿Te has preguntado alguna vez donde van parar todos los efluentes que generas en tu hogar o lugar de trabajo?
¿Qué pasa una vez que “aprietas el botón” de tu inodoro? ¿Por qué los sistemas de saneamiento convencional juntan las aguas grises con las aguas negras?
Probablemente no te lo hayas preguntado.
Y es que si vives en un entorno donde los sistemas funcionan bien (¿Funcionan bien?), es entendible que no hay nada que te haga cuestionar su funcionamiento.
Empezamos hoy una serie de tres “artículos incómodos” para reflexionar juntos sobre un tema crítico a escala global:
El manejo del agua y las futuras crisis globales por su escasez.
El impacto ambiental de los sistemas de saneamiento convencionales.
La salud de la población sin acceso a sistemas de saneamiento.
Sistemas de saneamiento convencional.
Los sistemas de saneamiento convencional más usados y difundidos son los llamados sistemas de flujo y descarga.
Es importante decir que un sistema de saneamiento, cualquiera que sea, debe abarcar las siguientes etapas y que van desde:
El inodoro.
El almacenamiento.
Conducción (recolección o transporte).
Sistema de tratamiento.
El reuso o disposicion final segura.
La palabra saneamiento significa SANEAR, es decir mantener sano el ambiente donde vivimos y proteger la salud de las personas.
La percepción que tenemos del buen funcionamiento de los sistemas de saneamiento convencionales no es del todo cierta y se contradice con algunos datos.
Los sistemas de saneamiento convencional presentan muchas barreras y problemas para su implementación:
Altos costos de inversión, energía e impacto en los ecosistemas.
Mezclan distintos tipos de efluentes residuales.
Un alto consumo y desperdicio de agua de buena calidad.
Contaminación de las aguas superficiales por patógenos.
Pérdida para el ciclo de los ecosistemas agrícolas de los nutrientes contenidas en las excretas.
Degradación de tierras agrícolas y eutrofización de los cuerpos de agua.
Son insustentables y socialmente excluyentes (ya que son extremadamente costosos de implementar).
Presentan limitantes geográficas y demográficas para su implementación.
Los sistemas de saneamiento convencional solucionan muy bien las primeras etapas de un sistema de saneamiento: inodoro, almacenamiento y conducción.
En su gran mayoría fallan en las etapas finales de tratamiento y disposicion final segura.
DATOS: En América Latina y el Caribe, un 80% de los efluentes de redes desagüe son vertidos sin tratamiento a ríos, mares, lagunas o tierras agrícolas (fuente CEPIS/OPIS). En los países en desarrollo, el 75% de las plantas de tratamiento de efluentes funciona mal (fuente GTZ).
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Sesión 1: Diseño y cálculo de una fosa séptica de doble cámara.
Componentes de un sistema de saneamiento. Distintos modelos de fosas sépticas. Cómo se calcula una fosa séptica de doble cámara.
Sesión 2: Diseño y cálculo de un humedal de flujo sub-superficial.
Principios de funcionamiento. Componentes, cálculo y dimensionamiento de un humedal construido. Niveles de depuración de un humedal construido. Normativa existente y memoria técnica para su aprobación.
Sesión 3: Diseño, construcción y manejo de un baño seco ecológico.
El ciclo cerrados de los nutrientes. Distintos modelos de baños secos, componentes y funcionamiento. Manejo seguro de excretas (rutas y barreras) y su uso en la producción agrícola.
Sesión 4: De la teoría a la práctica, experiencias implementadas.
Cómo apropiar estas tecnologías a distintos contextos, recursos y materiales disponibles. Qué criterios de diseño y cálculo son intransables y cuáles no. Cómo utilizar materiales alternativos para fosas sépticas, humedales construidos y baños ecológicos para reducir costos.
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Sistemas de saneamiento ecológico
Ante las limitantes técnicas y los impactos ambientales de los “sistemas de saneamiento convencional” se han desarrollado alternativas.
El enfoque de saneamiento ecológico se basa en el siguiente principio:
Considerar las aguas residuales y las excretas No como un desecho, sino como un VALIOSO RECURSO.
Este cambio de mirada es crucial, ya que si cambiamos la forma de como vemos un “problema” cambiarán también las posibles soluciones.
Hay una frase de Albert Einstein que me gusta mucho y es muy aplicable a este tema: “No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”.
Entonces, si queremos aumentar la cobertura global de acceso a saneamiento habrá que hacerlo con otro tipo de pensamiento y por ende con otras tecnologías.
Establecer sistemas de saneamiento sustentable es un enfoque de trabajo que implica el desarrollo e implementación de tecnologías orientadas a prevenir la contaminación de los ecosistemas y el ahorro de agua.
Y algo que poco se observa: devolver los nutrientes contenidos en nuestras excretas a los ecosistemas terrestres con el fin de ser aprovechados para la producción agrícola.
NOTA: Los sistemas de saneamiento convencional “rompen” el ciclo de los nutrientes, ya que “vierten” los nutrientes contenidos en nuestras excretas a los ecosistemas acuáticos
Como decimos quienes trabajamos en saneamiento ecológico: A la tierra lo que es de la tierra.
Algunos principios guías de los sistemas de saneamiento ecológico son:
Ahorro, reuso y/o reciclaje de agua.
Separar y reciclar: Separar los excretas y residuos y tratarlos de forma independiente. ¡Nunca juntarlos!
Retorno de los nutrientes contenidos en nuestras excretas (nitrógeno, fósforo y potasio) al suelo y uso en la producción agrícola.
Protección de la salud humana, mediante la prevención de la contaminación de fuentes hídricas superficiales y subterráneas.
Prevención de la contaminación de los recursos (físicos, bióticos y abióticos) y los ecosistemas terrestres y acuáticos.
No sobrepasar la capacidad de carga de los ecosistemas donde se insertan los sistemas de saneamiento.
Una verdad incómoda: Crisis global de los sistemas de saneamiento
La situación actual a nivel global en cuanto al acceso a agua potable y los diferentes sistemas de depuración es crítica.
Como consecuencia, la salud y la vida de muchas personas está en riesgo frente a la imposibilidad de acceder a un sistema de saneamiento seguro.
Aquí unos datos incómodos que nos ayudan a entender la situación en el mundo:
Actualmente 2.200 millones de personas en el mundo carecen de agua potable gestionada de manera segura.
Al menos 1.800 millones de personas en el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada con materia fecal.
La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, y se prevé que esta cifra aumente.
Más de 1.700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales donde el consumo de agua es superior a la recarga
Actualmente, 4.200 millones de personas carecen de sistemas de saneamiento gestionados de manera segura. De ellas cerca de 1.000 millones practican la defecación al aire libre.
Más del 80% de las aguas residuales resultantes de las actividades humanas se vierte en ríos o el mar sin ningún tipo de tratamiento.
Cada día, cerca de 1.000 niños mueren a causa de enfermedades diarreicas prevenibles relacionadas con la falta de agua y un alcantarillado sanitario.
Si bien la situación es crítica, existe el conocimiento técnico y las tecnologías para abordar esta crisis.
Insisto, se precisa cambiar la forma de pensamiento, cambiar también las barreras culturales de nuestra relación con nuestras excretas y (como siempre) mucha voluntad política.
Beneficios de los sistemas de saneamiento seguro
1. Un adecuado sistema de saneamiento es vital para la salud humana.
La diarrea mata cada día a 5.000 bebés y niños.
El acceso a inodoros higiénicos puede reducir estas muertes en más del 30%, y el lavado de manos en más del 40%.
Los helmintos intestinales absorben alrededor de 1/3 de los alimentos que consume un niño, y la desnutrición es la causa del 50% de las enfermedades infantiles.
La combinación de enfermedades agudas de las vías respiratorias y las diarreicas, hacen que el saneamiento inadecuado y la falta de higiene sean la principal razón de las muertes infantiles.
2. Genera beneficios económicos.
Las personas sin inodoros invierten 30 min. diarios en busca de uno. Una familia de 6 personas equivale a 21 hrs. no productivas a la semana. Un sistema de saneamiento seguro para esas familias implicaría 1.000 hrs. adicionales al año para trabajar, estudiar, cuidar niños, dedicarse a tareas colectivas y descansar.
La mejora produce 9 dólares de beneficio por cada dólar gastado.
El alcantarillado y la higiene están entre las intervenciones de salud pública más rentables.
Con la reducción de la diarrea infantil, se añadirían casi 200 millones de días de asistencia escolar por año.
3. Contribuye a la dignidad de las personas y el desarrollo social.
Cada día se atenta contra la dignidad humana de los 2.600 millones de personas que tienen que defecar en bolsas de plástico o en baldes, en vías de trenes o las cunetas al borde de las carreteras.
Un inodoro puede acelerar el desarrollo social:
Contribuyendo hacia la equidad de género.
Promocionando la inclusión social.
Incrementando la asistencia escolar.
Desarrollando el orgullo de la comunidad y la cohesión social.
Contribuyendo a la erradicación de la pobreza
4. Un tratamiento de los efluentes seguro protege el medio ambiente.
Los inodoros, las instalaciones sanitarias, el vertido de residuos sólidos y aguas residuales y el drenaje de agua lluvia son requisitos esenciales para entornos limpios y saludables, además de salvaguardar la calidad medioambiental, en especial la de los recursos hídricos.
Un entorno de vida saludable depende de instalaciones sanitarias higiénicas y eficientes.
La reutilización de los nutrientes contenidos en nuestras excretas conlleva muchos beneficios ambientales y productivos (agro-saneamiento)
5. Mejorar los sistemas de saneamiento es una tarea alcanzable.
Los sistemas de saneamiento para todos no requiere de descomunales sumas de dinero ni grandes avances científicos ni de conocimiento.
Con solo USD 10 mil millones al año (menos del 1% del gasto militar global) podemos aumentar la cobertura de forma segura, y diez años después, todas las personas podrían hacer uso de un inodoro
Algunos ejes para alcanzarlo:
Trabajo
Hablar claro
Liderazgo político
Crear demanda de una red de drenaje y satisfacerla
El año 2015 varios países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptaron un conjunto de 17 objetivos globales. El número 6 refiere a “Agua Limpia y Saneamiento”.
En todo estos tipos de acuerdos/objetivo nunca se han logrados los objetivos en cuanto a la cobertura de sistemas de saneamiento seguro.
Se ha avanzado en cuanto a la “cobertura de saneamiento”, pero muchas veces con tecnologías (más bien prácticas) discutibles, como son las letrinas o letrinas mejoradas.
Queda mucho por avanzar y queda poco tiempo…
Veremos en las próximas dos semanas algunas tecnologías de saneamiento ecológico y experiencias implementadas con éxito.
Por lo pronto y si estás interesado/a en implementar un sistema de saneamiento ecológico en tu hogar, te animo a regístrate al curso de formación que empezamos el 8 de junio.
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El artículo #0 fue "el cambio parte por casa" y en este caso particular nuestra casa es nuestra manera de pensar. Tenemos que erradicar la "CACAFOBIA" que es el miedo a nuestra propia caca (termino y definición que yo invente). Justo como lo mencionas hay que pasar de "Considerar las aguas residuales y las excretas No como un desecho, sino como un VALIOSO RECURSO.
Para permitir que el cambio avance al implementar saneamiento ecológico y no esperar el saneamiento convencional que además no funciona.
Un articulo muy interesante y adecuado en época post pandemia, en donde tu mejor arma es el agua.