#99 Bioarquitectura: innovar la tradición
Este artículo forma parte de una reciente entrevista a Micaela Piciaccia, arquitecta ponente de nuestros próximos cursos “Iniciación a los revestimientos de cal” y “Técnicas avanzadas de revestimientos de cal”
Hace menos de 200 años, con la llegada de la industria y la masificación en las ciudades, que hemos dejado de construir nuestros cobijos con los materiales que teníamos a disposición en cada lugar. Hemos dejado de estar en contacto directo con el medio ambiente.
Nos hemos encerrado en cubículos artificiales que nos alejan de las capacidades perceptivas básicas. No vemos la luz del día, no vemos las estrellas, no olemos el aroma de la madera, no tocamos la tierra, no oímos los pájaros al despertar ni la lluvia caer y por supuesto no saboreamos los productos de nuestras huertas. Enjaulados en cajas supuestamente firmes y estancas.
Vivimos en cubículos diseñados y construidos para alejarnos de los demás y de nosotros mismos, no sabemos escuchar el entorno ni nuestro interior.
Nuestros sentidos atrofiados se rebelan y las enfermedades provocadas por esta modernidad, tan anhelada y renombrada, estallan en diferentes formas entre alergias, intolerancias y trastornos psicofisiológicos, por nombrar algunas. Un estado general de malestar, insatisfacción e inadecuación invaden nuestras existencias.
Los recientes estudios sobre la neuro-arquitectura, nos recuerdan que somos animales, regidos por instintos despertados por los sentidos. Nuestra propia biología no nos permite adaptarnos al entorno artificial que la construcción industrial nos proporciona. 200 años de evolución genética no son nada, nuestra estructura genética no se ha adaptado todavía y sinceramente espero que no pueda adaptarse nunca.
Igual deberíamos empezar a escuchar estas señales de alarma de malestar generalizado, buscando otras respuestas que no sean consumir frenéticamente y adormilar, todavía más, nuestros sentidos a través de tratamientos farmacológicos.
Las formas, los materiales, los colores que definen, a través de la arquitectura, nuestros espacios de vida son elementos indispensables en la creación de un equilibrio psicofísico interior y con el entorno. Así de simple, una esquina con arista viva nos transmite precaución y si la redondeamos la sensación producida será de un espacio acogedor.
Un rol, una responsabilidad fundamental tiene la arquitectura. La creación de los espacios de vida, el límite entre dentro y fuera, el espacio privado y público, la relación del construido con el entorno, influyen, incentivan o desincentivan las relaciones entre el yo y el yo, entre el yo y los demás, entre el yo y el entorno. Una simple línea en una hoja será una pared capaz de aislarnos o capaz de crear un recorrido que nos lleve a juntarnos con los demás y con el entorno.
Técnicas constructivas afinadas por la humanidad durante milenios se quedaron en el olvido para dejar espacio a materiales industriales, mezclas químicas previamente estudiadas para que su tiempo de vida sea limitado y así necesitar ser repuestas continuamente. El imponente patrimonio histórico arquitectónico y la misma arquitectura rural, a nivel mundial, con su longevidad milenaria nos demuestran las capacidades técnicas a las que hemos sabido llegar con el uso de materiales nobles.
Formación recomendada
“En pleno re-descubrimiento de la cal como conglomerante alternativo al cemento artificial, el conocimiento de las propiedades de cada uno de sus tipos, de sus ciclos y de las bases de la formulación de morteros de cal es clave para asegurar un resultado óptimo en la aplicación de revestimientos murales“
INICIO DEL CURSO: 5 DE JULIO - DOCENTE: MICAELA PICIACCIA
Sesión 1: Los morteros de cal.
Tipos de cales y propiedades: el ciclo de la cal. Los revestimientos murales. Bases de la formulación de morteros: enfoscados, capas intermedias y capas finas. Acabados continuos murales y suelos.
Sesión 2: Los enfoscados.
Preparación de los soportes. Bases de la formulación de morteros para enfoscados base. Aplicación de enfoscados. Los morteros pre formulados de enfoscado.
Sesión 3: Las capas intermedias y de regularización.
Preparación de los soportes. Bases de la formulación de morteros para capas intermedias. Aplicación de capas intermedias. Los morteros pre formulados de capa intermedia.
Sesión 4: Los acabados y capas finas.
Bases de la formulación de morteros para acabados y capas finas. Aplicación y uso de herramientas. Superficies continuas con enlucidos y estucos hidrófugos. Los morteros pre formulados de capas finas.
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La ley básica de la modernidad, todo y ya, empuja hacia una construcción rápida, de baja calidad, insalubre y de vida muy corta.
Las causas de la contaminación del aire en espacios interiores se deben a compuestos con los que se fabrican los materiales y a un mantenimiento deficiente que hace que se desprendan y acumulen sustancias tales como compuestos orgánicos volátiles (COV), compuestos orgánicos semivolátiles (COSV), formaldehído, gas radón, óxidos nitrosos (NOx), asbesto y nanopartículas.
Los materiales naturales, por lo contrario, nos ayudan a reducir el impacto ambiental, nos proporcionan altas capacitada de inercia térmica, flexibilidad, transpirabilidad y aislamiento térmico, absorción de olores, son totalmente inocuos para la salud humana, 100% reciclables.
La cal, por ejemplo, necesita absorber desde el aire o desde el agua el CO2 necesario para su proceso químico espontaneo de carbonatación y poder asi volver a su estado natural de piedra caliza que nos garantiza durabilidad. Tiene alta resistencia a compresión y a corte, importantes características de adherencia, a KM casi 0 y de baja energía incorporada, nos proporciona aislamiento térmico y acústico, es un material inerte y con alta permeabilidad al vapor de agua, evitando asi las condensaciones y enfermedades de la construcción producidas por las humedades. Nos garantiza constancia de volumen y a la vez tiene alta elasticidad. Por su naturaleza es un desinfectante y fungicida natural.
La bioarquitectura actúa analizando el entorno bioclimático proporcionando a través del diseño, de la geometría, de la orientación y de la elección de los materiales y técnicas de construcción, edificios adaptados a las condiciones climáticas del entorno, aprovechando los recursos disponibles para reducir los impactos y disminuir los consumos de energía.
Se pueden lograr estructuras y procesos de construcción responsables con el medioambiente, utilizando recursos de manera eficiente durante todo el tiempo de vida de una construcción.
Tendríamos edificaciones que funcionan como cuerpos vivos, que transpiran, que nos garantizan un gran nivel de confort térmico interior sin utilizar sistemas mecánicos, que nos vinculan al uso de energía para su mantenimiento.
Este nuevo, o más bien antiguo, concepto de vivienda estudia la relación entre los materiales de construcción, la salud humana, los recursos energéticos y el impacto sobre el medio ambiente. Pretende crear un cobijo natural y armonioso, una tercera piel, viva, que transpire y cambie de acuerdo a la estación y a nuestras necesidades, otorgándonos sensaciones vitales como luz, sombra, frío, calor, ventilación y humedad, manteniendo vivos nuestros sentidos.
Innovando las técnicas de construcción tradicionales con piedra, madera, tierra y paja tenemos estructuras esqueléticas, desde las fundaciones hasta el tejado, firmes y flexibles a la vez, vivas capaces de adaptarse a los movimientos de la Tierra.
Pues sí, la Tierra se mueve…así que igual será mejor cambiar el concepto de rigidez por el de flexibilidad.
A través de los revestimientos murales, en todas sus capas, desde los enfoscados que constituyen el aparato muscular de nuestro “cuerpo vivienda”, hasta los acabados estéticos que generan las pieles, con materiales tan nobles como la cal, el yeso y la arcillas, obtenemos un cuerpo capaz de transpirar.
Pues sí, el agua se mueve… sabemos desviarla, pero no podemos pararla, así que igual será mejor cambiar el concepto de estanquidad por el de transpirabilidad.
En las mismas líneas de actuación, me parece fundamental el aporte que podemos generar en el ámbito de la rehabilitación, donde en la medida de lo posible se puede llegar a notables mejoras de aislamiento térmico, por ejemplo.
Volver atrás para seguir avanzando.
Innovar la tradición de la construcción según las exigencias técnicas y estéticas de nuestros tiempos, en el respecto del ser humano y del medio ambiente, para poder conseguir altos estándar de calidad de vida, de esto trata en su práctica, la bioarquitectura.
